La Guardia Civil de Gondomar atribuye un delito contra el patrimonio histórico a un vecino de Nigrán por robar más de una docena de bloques de granito del muro perimetral del emblemático pazo de Pampillón, construido en la parroquia gondomaresa de Vilaza entre los siglos XVI y XVIII, según diversos historiadores, y catalogado por parte la Xunta y el Concello por su interés cultural y etnográfico.

La Policía Local de Gondomar descubrió el expolio en el conjunto arquitectónico, de propiedad privada, e informó de la situación a la Guardia Civil en octubre, tras comprobar la paulatina desaparición de piedras del cierre de mampostería a raíz de alertas de particulares.

La investigación del instituto armado se intensificó en las últimas fechas cuando los guardias constataron que la pared volvía a registrar nuevas pérdidas de bloques y localizaron a la persona que supuestamente los había sustraído y los almacenaba en las inmediaciones del domicilio de un vecino.

Al ser identificado por los agentes, reconoció lo hechos y accedió a devolver los materiales robados a su situación original de forma voluntaria. Así que la Guardia Civil le notificó su condición de investigado, con la obligación de comparecer ante el juzgado de instrucción de guardia en Vigo cuando sea requerido.

El recinto alberga una casa señorial de dos plantas, un blasón y una figura escultórica renacentista incrustada en una pared y grandes chimeneas y balcones. Dispone de capilla y un gran hórreo. La tradición oral de la zona indica que el edificio albergó antiguamente una cárcel.