El Concello de Gondomar tiene menos de una semana para regularizar la actividad de la plaza de abastos y sus técnicos trabajan contrarreloj para otorgar las concesiones a los actuales vendedores sin concurso previo antes del próximo jueves. Si la documentación que han presentado ya al Ayuntamiento para justificar la ocupación de los locales y la antigüedad es correcta, dispondrán de sus contratos el próximo jueves, día 8 de marzo. Es la fecha límite que la normativa aprobada en 2013 fijaba para que adaptasen su situación a la legalidad. A partir de ahí, no solo operarán con todo en regla sino que todos ellos deberán abonar las tasas de la recogida de la basura y de suministro de agua y saneamiento, así como el recibo de la luz.

Así lo aseguró ayer el alcalde, Francisco Ferreira, tras anular de forma definitiva la subasta pública de puestos que el juez le obligó a retomar por sentencia recientemente. Su intención es otorgar las concesiones de forma directa a los actuales placeros sobre los 21 espacios que ocupan y sacar más adelante a concurso los 8 vacíos.

Hasta ahora, según indicó el regidor, ninguno de los comerciantes abonaba el recibo del agua, ni tampoco el de la retirada de residuos. El Concello asumía los costes, como propietario del inmueble. Solo algunos de los negocios, los que poseen cámaras de refrigeración, corrían con los gastos del consumo eléctrico, apuntó.

A partir de ahora deberán afrontar estos costes, además del canon anual que disponga el Concello, todavía por determinar "pero similar ao alugueiro que pagan agora", aclaró Ferreira. Los técnicos municipales calculan las cifras que deberán abonar y también la duración de las concesiones. "A normativa marca 15 anos, como facía o concurso anulado, o que non temos claro é se empezan a contar desde que se aprobou, en 2013, ou desde que dispoñan da titularidade", señala Ferreira. En cualquier caso, los placeros podrán ejercer su actividad un mínimo de diez años desde la semana que viene, si la tramitación urgente no se demora.

El proceso les permite ocupar un máximo de dos puestos. Los que utilizan más deberán dejarlos y los que solo disponen de uno, podrán acudir al concurso abierto que el Ayuntamiento abrirá en los próximos meses para optar a los vacíos, agregó el alcalde.