La situación de peligrosidad de un paso de peatones provisional en la Avenida de Redondela, cerca del instituto de Chapela, agota la paciencia de los residentes del entorno. Pese a que ya han advertido en varias ocasiones del riesgo que supone cruzar la calle por este punto, ya que se encuentra casi sin pintura, esperan desde hace meses una actuación para resolver el problema que no llega por parte de Fomento.

La situación de peligro quedó en evidencia el pasado mes de noviembre cuando un coche arrolló a un viandante que cruzaba la calle en esta zona, a la altura del número 76 de la Avenida de Redondela, cerca del cruce con el Camiño. El paso de peatones en el que se produjo el atropello está pintado en amarillo porque se puso de manera provisional durante las obras de ampliación de la autopista, aunque la pintura está desgastada. Los vecinos habían advertido en varias ocasiones la peligrosidad de este paso de cebra y consiguieron que instalaran unas señales verticales con luces de peligro, aunque advierten que la señalización continúa siendo deficiente por el mal estado de la pintura, que hace que pase inadvertido para los conductores, y también por la escasa iluminación en la calle durante las horas nocturnas.

La asociación de vecinos también ha trasladado las quejas al gobierno municipal por esta situación para que gestione ante el Ministerio de Fomento una solución.

El peligro se agrava además en los días lectivos ya que se encuentra muy cerca del instituto y del pabellón de deportes de la parroquia, por lo que muchos estudiantes atraviesan la calle por este punto.

La Avenida de Redondela es además uno de los viales que soporta más tráfico de la parroquia, ya que es uno de los accesos principales a Vigo, y en las inmediaciones se concentran numerosas dotaciones de la parroquia.