El gran tesoro arqueológico de la comarca miñorana está en Vincios. Se trata del conjunto de petroglifos de Auga da Laxe, ubicado en la ladera oeste del Monte Galiñeiro y datado hace en torno a 4.000 años, en la Edad de Bronce. Lo conforman cuatro rocas y entre ellas destaca la Pedra das Procesións, considerada el mayor panel de armas de Europa. Su gran tamaño -de 10,3 metros de largo por 4,6 de alto- y su posición inclinada lo convierten en un espectacular mural en el que se observan una treintena de figuras grabadas: una decena de puñales y varios estandartes y alabardas. Este año se cumplen 35 desde su descubrimiento en 1983 y la efeméride coincidirá con un importante hito en la historia del yacimiento. El Concello de Gondomar lo convertirá en su primer museo, al aire libre, para mostrarlo al mundo.

La Concellería de Turismo e Comercio trabaja en el proyecto, que costeará con una subvención de 14.520 euros otorgada en los últimos días por la Diputación de Pontevedra. "En Gondomar dispomos dun dos xacementos prehistóricos máis importantes do continente e apostamos por polo en valor e musealizalo para promocionalo como gran atractivo turístico", explica el edil responsable del área, Xosé Antón Araúxo, que espera abrir el espacio cultural este verano, aunque todavía está pendiente el permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio.

La comunidad de montes de Vincios ya se ha comprometido a ceder los terrenos al Ayuntamiento para llevar a cabo la iniciativa y los expertos del Instituto de Estudos Miñoráns serán los encargados de diseñar el circuito con paneles interpretativos que podrá visitarse por libre, o bien a través de rutas guiadas que se organizarán en cuanto esté listo.

Carteles en carreteras

Esta galería rupestre a cielo abierto no es el único proyecto de promoción turística del concejal para este año. La ayuda concedida por la Diputación servirá para colocar un total de doce carteles en el municipio para informar a los visitantes de los lugares de interés. Cinco de ellos se colocarán a lo largo de la carretera PO-331, la que une Gondomar con Porriño para llevarlos a Auga da Laxe y a otros puntos atractivos del entorno. Otros siete se ubicarán en las restantes vías principales del municipio para conducirlos a otros enclaves destacados. Araúxo espera instalarlos cuanto antes, aunque también falta la autorización correspondiente de la Xunta.