José Rivera y Adelina González son dos octagenarios vecinos de la parroquia de San Salvador de Prado, en Covelo, que llevan sin servicio de teléfono fijo desde el temporal Ana del pasado 10 de diciembre.

José, de 85 años, vive conectado permanentemente a una máquina de oxígeno y teme que durante la noche sufra alguna complicación y no pueda pedir ayuda, ni él ni su mujer, al estar incomunicados.

Su familia que vive en Vigo asegura que ha trasladado la avería a Telefónica en varias ocasiones y ha denunciado la situación a través de Consumo, pero por el momento no ha ido a su casa ningún técnico a restaurar la línea. "Vinieron técnicos a arreglar la avería a casa del vecino y a la nuestra no", asegura el yerno de José, quien explica que "en navidades estuvimos nosotros con ellos pero ahora hemos vuelto a trabajar y es un peligro que se queden ellos solos allí sin teléfono porque durante el día les atiende una persona pero por las noches están solos y son mayores para entender un teléfono móvil, que sería la alternativa", explica su yerno.