La burra "Margarita" ha muerto. Su historia de abandono ocupó páginas de actualidad el pasado verano y ahora ha dejado un triste vacío en el colegio de educación especial de Panxón, donde se había convertido en un pilar fundamental para el aprendizaje académico y personal. Había participado en el festival de Navidad del centro, pero en los últimos días se la veía derrotada, incapaz casi de mantenerse en pie. La edad no la perdonó.

"Margarita" apareció vagando por la carretera de la vía en julio enferma y sin microchip. El Concello de Nigrán la trasladó al centro ecuestre de Vincios mientras le buscaba un hogar y hasta cincuenta personas se ofrecieron a adoptarla. Pero la propuesta ganadora fue la del centro escolar en el que residen menores de toda Galicia con dificultades de adaptación al sistema educativo ordinario.

Enseguida se recuperó y conquistó a alumnos y profesores. "Estamos moi tristes. 'Margarita' era un apoio importantísimo. Os rapaces non só aprenderon moito de bioloxía e coidados grazas a ela, senón que lles servía para adquirir hábitos de responsabilidade e manter o equilibrio emocional", señalaba ayer el director del centro, Rafael Lores, que ya está buscando una sustituta.

"Os nenos erguíanse pola mañá e atendíana mesmo antes de almorzar. Tíñana presente en todo momento. Trataremos de atopar outra burriña similar, dócil para facilitar a convivencia", asegura Lores, que hace un llamamiento a los vecinos de la comarca para que se pongan en contacto con el centro si disponen de un animal de esas características para suplir la ausencia.