Una parte del techo del monasterio de Oia se vino abajo la pasada noche, agravando el ya deteriorado estado de este conjunto religioso del siglo XII, que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Las ligeras lluvias de las últimas horas abrieron un importante boquete en la techumbre del ala norte del edificio, cuya situación no deja de empeorar desde que quedaron paralizados los proyectos urbanísticos destinados a rehabilitarlo como complejo hotelero y residencial.

"Como venga un invierno fuerte, se cae todo", vaticina José Antonio Rodríguez, de la asociación SOS Mosteiro, que desde hace años viene peleando porque se cumpla la Lei do Patrimonio, esto es, porque se garantice la conservación de este monumento.

La dueña del conjunto, la sociedad Residencial Monasterio de Oia, acordó con el Concello en 2011 por el que la propiedad redactaba el plan especial de ordenación que regularía los detalles del complejo turístico, que incluía un hotel con 72 habitaciones y una urbanización de veinte chalés, y el Ayuntamiento se comprometía a modificar sus normas subsidiarias para darle cobertura legal.

Sin embargo, los vaivenes políticos impidieron que el pleno de la corporación diera luz verde, con lo que el proyecto quedó paralizado. De hecho, ahora los dueños piden una indemnización de 3,3 millones.

En cualquier caso, desde SOS Mosteiro insisten en que nada de eso exime de cumplir con la legalidad, que exige al propietario asegura la conservación del bien y a la administración velar por que se haga de forma efectiva. "Ahora que a todo el mundo se le llena la boca con cumplir la ley y la Constitución, que hagan lo mismo con el monastetio", asevera José Antonio Rodríguez, que achaca el estado del monumento a la especulación urbanística.

Desde el verano, denuncia, ni siquera se cumple el régimen de visitas, que obliga a abrir cuatro veces al mes las puertas del conjunto, de recio estilo cisterciense y emplazamiento único, junto a la inmensidad del Atlántico.

La asociación atribuye a la falta de presión social en Oia la dejadez que está llevando al colapso del cenobio. De todos modos, avanza que presentarán ante el pleno una moción para que todos los grupos políticos muestren sus cartas en esta cuestión.