La Guardia Civil detuvo a dos jóvenes, vecinos de Nigrán, uno de ellos menor de edad, e investigó a un tercero, como presuntos autores de más de una treintena de delitos, la mayor parte de ellos robos y hurtos en interior de vehículos en la vía pública.

La investigación, llevada a cabo por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán, en estrecha colaboración con la Policía Local de Baiona, se iniciaron hace varios meses a raíz de la proliferación de robos en el interior de vehículos estacionados en la vía pública.

La totalidad de los robos los realizaban en horas nocturnas, en su mayor parte, en el barrio de A Ramallosa- Nigrán, en la Avda. de Portugal próxima a Ramallosa y en las calles de las urbanizaciones Ponte Romano y Brisa Romana, del municipio de Baiona, próximo a Nigrán. En algunos casos fracturaban las ventanillas de los vehículos o violentaban las cerraduras de las puertas y en otros aprovechaban que los propietarios dejaban los coches abiertos, o bien por descuido, o bien porque tenían los cierres defectuosos.

La identificación de dos jóvenes que habían sido sorprendidos el mes pasado, en el interior de un vehículo por su propietario y la posterior recuperación de una mochila olvidada en el interior de un bar con efectos que habían sido sustraídos en otros vehículos, fueron los principales hilos conductores de la investigación.

Las pesquisas, que contaron en todo momento con la eficiente colaboración de los efectivos de la Policía Local de Baiona, concluyeron con las detenciones de: A.C.R., de 20 años, de otro joven, menor de edad, de 16 años y la investigación de M.G.A., de 18 años, todos ellos vecinos de Nigrán.

A estos tres jóvenes se les atribuye la presunta comisión de 25 delitos de robo/hurto de efectos en el interior de vehículos, 2 delitos de daños producidos con ocasión de estos hechos y 4 hurtos de bicicletas en distintos campings de la zona, en total 31 delitos contra el patrimonio.

Entre los efectos recuperados, además de las bicicletas, que ya habían sido pintadas de otro color para evitar su identificación, figuran varios aparatos de radio, cajas de herramientas y una guitarra, además de un martillo rompe-cristales y una llave ellen, que utilizaban para fracturar los cristales de las ventanillas o violentar las cerraduras de los coches.

Con esta investigación se ha conseguido neutralizar a este grupo de jóvenes especializado en la sustracción de efectos en el interior de vehículos estacionados en la vía pública, que venía actuando en la Ramallosa y en su zona más próxima, limítrofe con los dos municipios de Nigrán y Baiona.