Los ecologistas del Asociación Ecolóxica de Galicia (Adega) alertó ayer que el campo de golf que se promueve para Baiona consumirá tanta agua como la que usan los vecinos de la localidad.

"Esta infraestructura, que tendría un coste de más de 14 millones de euros (para un ayuntamiento cuyo presupuesto anual es de 8,5 millones de euros), demandará tanta agua como toda la consumida por el vecindario del ayuntamiento".

En un comunicado, el grupo ecologista llama la atención que aún haya ayuntamientos que apuestan por estos "proyectos milagro" para reactivar la economía municipal. "Como si estuviésemos en la costa mediterránea durante los años de la burbuja inmobiliaria, la intervención se justifica para "desestacionalizar el turismo", sin reparar en que este modelo de complejo "todo incluido" está en franca recesión. Ejemplos próximos tenemos los casos del Club Náutico de Vigo, en concurso de acreedores; el Aeroclub de Vigo, con importantes deudas o en la misma Baiona el club de tenis Monte Real, que quebró en 2009. Por otra parte, el número de golfistas federados sigue decreciendo, por lo que el principal soporte económico del negocio se reduce cada día".

Para los ecologistas, llama la atención que el proyecto hable de "compatibilizar el deporte con los valores naturales" minimizando los graves impactos ambientales que generan estas instalaciones. "Comenzando por el consumo de agua, que para un campo de dieciocho hoyos se acerca a los 500.000 m3/año. Esta cantidad equivale al consumido por una población de 10.000 habitantes y multiplica por cinco el máximo permitido por el vigente Plano Hidrológico para el uso recreativo por riego de esa superficie".