La Comunidad de Montes de Setados, en As Neves, lleva ocho años luchando por un terreno con derechos mineros de más de 83.000 metros cuadrados que explota una empresa de áridos y grava. El juzgado le reconoció su propiedad pero fue expropiado forzosamente por su utilidad pública al tratarse de una explotación minera. Los comuneros han visto cómo su terreno ha cambiado de manos, de una empresa a otra, a través de un concurso de acreedores sin que ellos hayan cobrado nada hasta ahora del justiprecio fijado de 587.600 euros.

La Comunidad de Montes de Setados firmó en 1994 un contrato de arrendamiento para la explotación de áridos con la empresa Minas del Condado S.L.por una duración de quince años.

Transcurrido ese tiempo, en 2009, ambas partes no llegaron a acuerdo para prorrogar el contrato. Un año más tarde, la Comunidad de Montes recibió una notificación de la Xunta en la que se le comunicaba el inicio de un expediente de ocupación temporal de 83.297 metros cuadrados. Aunque los comuneros de Setados presentaron alegaciones en contra, no fueron consideradas.

En 2011, el Consello da Xunta declaró, a través de un decreto, la prevalencia de la utilidad pública de este terreno y su urgente ocupación, mediante expropiación forzosa de los terrenos necesarios para continuar con las labores de la concesión minera Doña Gloria, solicitada por Minas del Condado S.L. La administración expropiante fue la Consellería de Industria.

Paralelamente, la Comunidad de Montes de Setados reclamó judicialmente la propiedad de las instalaciones vinculadas a la explotación y le fue reconocida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº3 de Ponteareas en 2011.

Por su parte, el Jurado de Expropiación de Galicia fijó en 2013 un justiprecio de 587.643 euros para el terreno expropiado.

Sin embargo, en 2013, la empresa Minas del Condado entró en concurso de acreedores. Y un año después acabó con "insuficiencia de activo" para pagar el justiprecio a los vecinos de Setados.

Durante el procedimiento concursal la sociedad Granuroca S.L. compró la unidad de explotación y, en 2015, la Xunta autorizó la transmisión de los derechos mineros a favor de esta empresa.

La Comunidad de Montes de Setados reclamó entonces judicialmente el pago del justiprecio a la Xunta por ser la parte expropiante y al ser insolvente Minas del Condado. La sentencia no le da la razón y considera que debe reclamarle el justiprecio a Granuroca S.L., que se ha subrogado en la posición jurídica de Minas del Condado.

Por su parte, Granuroca S.L. defiende que compró el activo de Minas del Condado "libre de cargas" en el juzgado durante el proceso concursal. "Nuestra compra incluía los terrenos, la maquinaria, el personal con su antigüedad y los derechos mineros hasta 2024, cuando deberíamos volver a renovarlos" explica el administrador de la empresa.

Actualmente, la Comunidad de Montes sigue reclamando el cobro del justiprecio en el juzgado a Granuroca, ya que se ha anulado la sentencia que la consideraba responsable del pago por no haber podido personarse y defenderse en el proceso.