La humanización de la plaza de A Paradela y su entorno, en el centro de Gondomar, costará 800.000 euros, y para hacerla posible el Concello debe acudir a fondos de la Diputación o Xunta de Galicia.

El alcalde de la localidad, Paco Ferreira, indicó ayer que el proyecto de humanización de esta Plaza, realizado por el arquitecto gondomareño Pablo Muíños, está consensuado con los técnicos municipales del Ayuntamiento y fue presentado a los portavoces de los grupos municipales esta semana.

La idea es que el proyecto sea aprobado en el pleno del próximo día 21 debido a que elpresupuesto de licitación de las obras asciende a 800.000 euros. Inversión que Ferreira busca en otras administraciones como la Diputación o la Xunta de Galicia.

El alcalde dio a conocer su compromiso de que una vez aprobado el proyecto en el pleno, "este pueda ser susceptible de modificaciones, una vez consensuado con los distintos partidos políticos, así como con el movimiento asociativo del municipio para un estudio más detallado, debido a que la dimensión de las obras y la reforma del interior del centro urbano implica una remodelación del mismo añorada desde hace décadas por la ciudadanía?"

Se proyecta una intervención global que reforma la plaza de A Paradela y su entorno para interrelacionar los diferentes espacios inconexos que existen en la actualidad y mejorar la movilidad.

"La mejora de la movilidad de la zona en estudio y la recuperación del espacio público para los ciudadanos es uno de los pilares fundamentales de la intervención", dice.

Además considera que "la consecución de espacios de relación de calidad es básica para que los lugares creados adquieran el valor representativo que se pretende conseguir"

Por otra parte, se pretende que el proyecto revalorice y potencie los valores arquitectónicos propios de los espacios urbanos y de los edificios del área en estudio, especialmente de la plaza del Concello y del propio edificio consistorial, situados de forma tangencial en el conjunto. "Buscamos la creación de un espacio único, relacionado, que una la plaza de A Paradela con la plaza del Concello y que se comunique, a su vez, de forma fluida y adaptada, con las vías de acceso al área", dijo.

En oponión del alcalde, la plaza del Concello debe ser integrada en el espacio renovado para centralizar su posición y eliminar su tangencialidad actual.

También indica que se formaliza un espacio único y abierto que incluye la calle Ángel Urzáiz, la parte norte de la plaza de A Paradela y la plaza del Concello.

Desde esa plataforma se desciende, adaptándonos a la topografía, hasta la cota inferior de la plaza, donde los únicos elementos que destacan volumétricamente son los árboles.

"Se plantea la recuperación del agua como fuente de vida de la plaza. El canal abierto de agua se convierte en el elemento vertebrador, de la plaza. El ruido, el movimiento, el brillo del agua es base de la dinamización serena de la plaza" destaca la memoria técnica.