El Concello de Gondomar dejará de recibir desde octubre y durante 14 meses los 31.176, 73 euros que la Xunta le asigna mensualmente para hacer frente a la deuda de 500.000 euros que mantiene con Augas de Galicia desde el año 2006. Así lo indicó ayer el alcalde, Francisco Ferreira, tras llegar a un acuerdo con la Consellería de Facenda.

Se trata de una cantidad que el Ayuntamiento está obligado a abonar por sentencia judicial. El Gobierno autonómico le ganó el pleito iniciado por incumplir su parte en un convenio de un millón de euros con Augas de Galicia para instalar colectores de saneamiento en todas las parroquias al 50%.

"El plan de pago aplazado permite desbloquear tres subvenciones: una para el acondicionamiento de un vial en Vilaza, otra para dos calderas de biomasa y una tercera para el departamento de Xuventude", explicó el regidor.