Lunes, 11 de septiembre. Una vecina de Baredo registra en el Concello de Baiona un centenar de alegaciones contra el proyecto municipal del campo de golf de Baredo en nombre de otras tantas personas. Martes, 12. Una treintena de habitantes de la misma parroquia llevan 216 y se quedan sin la posibilidad de presentarlas oficialmente La Administración decidió ayer cambiar el modo de recogida de recursos e impidió su entrega de forma delegada. El giro institucional causó revuelo en las dependencias municipales y contribuyó a caldear los ánimos de los afectados por el complejo deportivo, que exigieron explicaciones al gobierno local y permanecieron en el consistorio durante toda la mañana.

Llegaron a las nueve en punto. En el registro municipal donde Cristina Giráldez, una de las portavoces vecinales, había entregado sin problemas los recursos el día anterior, se encontraron con un cartel informativo que indicaba: "Las Administraciones públicas están obligadas a verificar la identidad de los interesados en el procedimiento administrativo, mediante la comprobación de su nombre y apellidos o denominación y razón social, según corresponda, que consten en el DNI o equivalente. Dicha identificación solo puede llevarse a cabo de forma presencial en el registro municipal, o de forma electrónica a través de cualquier sistema que cuente con un registro previo como usuario, o a través de declaraciones responsables". Es decir, cada firmante de cada alegación debe presentarla en persona, o emitir una autorización a otra para que lo haga en su nombre.

La comunicación causó tanta sorpresa como indignación entre los presentes, que decidieron quedarse en el Ayuntamiento hasta que el alcalde, Ángel Rodal, les explicase el cambio de criterio a dos días de que finalizase el plazo de exposición pública del documento. El regidor, que los atendió dos horas después, argumentó que se trataba de una decisión de la secretaria municipal "para evitar el colapso del registro". "Cuantas más alegaciones se presenten, mejor, porque enriquecerán el documento, pero lo que tenemos es que garantizar el correcto funcionamiento de los servicios municipales", recalcó. Eso sí, el registro municipal, en el que normalmente trabajan cuatro funcionarios, dispone estos días tan solo de una trabajadora "a causa de las vacaciones", explicó el alcalde. A primera hora de ayer fue reforzado con otra administrativa para recoger algunos de los recursos que sí llegaban de manos de sus firmantes, pero no está previsto incrementar su personal en los próximos días, los últimos del período de exposición pública del planeamiento urbanístico más ambicioso y controvertido del mandato.