Más de 250 viviendas de Quintela, en Redondela, carecen de suministro de agua desde hace tres días por el cierre de la traída de la comunidad de aguas de la parroquia debido a la sequía de los manantiales de los que se abastece. El corte también afecta a los barrios de Santo Paio de Arriba y Santo Paio de Abaixo, en la parroquia vecina de Reboreda, además de una pequeña parte de Cedeira y a la zona de O Muro de Redondela.

Los residentes en estas zonas que carecen de pozos particulares tienen que acudir a diario a las fuentes públicas a recoger agua para uso doméstico, o recurrir a viviendas de familiares o amigos para ducharse o lavar la ropa, una situación incómoda que puede prolongarse debido a la escasez de lluvias en la temporada estival.

El presidente de la Comunidad de Aguas de Quintela, Javier Sánchez, explica que los manantiales de los que se captan las aguas están bajo mínimos, a pesar de que se han incrementado en los últimos años, pero el caudal es insuficiente para llenar los tanques que abastecen a las casas. "Llevamos un año tan seco que nos obliga a hacer cierres del suministro al no haber presión para llenar los depósitos. Los más perjudicados son los residentes en las zonas altas de la parroquia, porque una de las normas de las concesiones es que no se puede bombear el agua, aunque en los últimos días afecta a todos porque se cerraron los tanques para intentar que se recuperen los tanques", indica.

Los responsables de la comunidad de aguas ven complicado recuperar a corto plazo el abastecimiento ante la carencia de precipitaciones, y advierten que la situación no se normalizará previsiblemente hasta la llegada del otoño. Mientras tanto, una vez se recuperen un mínimo los depósitos, se plantean abrir el agua solo unas horas al día -aún sin determinar-, para atender las necesidades domésticas. "La gente debe concienciarse de se trata de un bien escaso y hay que hacer un uso razonable, solo para la vivienda, no para regar las fincas u otros usos indebidos, porque eso nos perjudica a todos", puntualiza.

Asimismo asegura que los residentes a menos de cien metros de la traída municipal están obligados a conectarse, algo que muchos vecinos evitan por motivo económicos, puesto que la cuota de la Comunidad de Aguas es de solo 50 euros anuales, mientras que con el abastecimiento municipal podrían pagar ese importe mensualmente.