Una nueva técnica con el empleo de un robot permitió ayer reparar una avería en la red de saneamiento de la calle A Picota en una sola mañana y sin necesidad de levantar toda la calzada.

Tras numerosas reclamaciones presentadas por los vecinos debido a las filtraciones de aguas residuales en los garajes colindantes, se decidió acometer esta reparación apostando por las tecnologías sin zanja como la mejor alternativa, por la rapidez del procedimiento, la profundidad a la que discurre el colector y la poca distancia que lo separa de los edificios.

Los trabajos fueron realizados por los operarios de Aqualia, en colaboración con la empresa local Grupo Canalis, y consistieron en la renovación de un tramo de 22 metros de tubería de saneamiento ubicada en la zona de A Picota.

Tras una inspección previa del colector con cámaras montadas sobre equipos teledirigidos y la limpieza de la tubería con agua a presión, se procedió a la colocación de una nueva manga de fibra de vidrio en la tubería. En tan solo una hora se realizó el fraguado, catalizado mediante un tren de luces ultravioletas. Según explica una de las responsables de la empresa Grupo Canalis, Carmen Muñoz, "este nuevo tubo mejora considerablemente el coeficiente hidráulico y no tiene ninguna junta que pueda ser motivo de atascos en el futuro", con lo que se reduce el riesgo de nuevas averías.

Todo este proceso y los equipos teledirigidos se controlan desde el exterior a través de una furgoneta instrumentalizada con paneles de control y monitores. El uso de las tecnologías sin zanja permite, no solo acortar la duración de los trabajos, sino también evitar cortes durante la realización de las obras en el tránsito de vehículos y peatones. Los trabajos, al ser subterráneos, también se evitan las molestias a los vecinos o los negocios de la zona.

Esta técnica es ideal cuando los colectores discurren a gran profundidad o entre edificios, ya que no afecta a las cimentaciones, y también es recomendable para obras en lugares que afecten a zonas históricas o patrimonio cultural, ya que evita levantar el pavimento. Esta tecnología lleva un año en el mercado, lo que la convierte en el sistema más avanzado del momento, y también es respetuosa con el entorno ya que no genera residuos.