El gobierno local de Mondariz asegura que "no quedará de manos cruzadas antes un proyecto unilateral, desafortunado y discriminador con los vecinos del rural", así de rotundo se mostraba el alcalde Xoán Carlos Montes luego de que la Xunta aprobase el Plan de Transporte Público de Galicia haciendo "oídos sordos" a las alegaciones que desde el Concello se presentaron tanto al anteproyecto como al proyecto.

El regidor local asegura que, recibiendo "la callada por respuesta, comenzamos una campaña de recogida de firmas para obligar a la Consellería de Infraestruturas a reconsiderar su postura". Montes se refiere a la desaparición de un total de 15 frecuencias (7 de ida y 8 de vuelta), lo que supone una disminución del 70% y del 90% de las líneas.

Previa a la reunión mantenida en A Cañiza con la titular de la Consellería, Ethel Vázquez, el Concello de Mondariz había presentado una serie de alegaciones al anteproyecto, en el que se contemplaba la desaparición de 9 frecuencias de autobuses. Entonces, se solicitaba que se mejorase la frecuencia de líneas existentes, incrementando también los viajes a Ponteareas, municipio que sirve de lanzadera con otros destinos. La sorpresa llegó con el proyecto, al que también presentaron las correspondientes alegaciones, pues "tras mostrar la problemática que suponía la reducción de frecuencias, aportando las alternativas más adecuadas", el proyecto "las reduce aún más, de 9 a 15 menos".

Además, el alcalde asegura que la Xunta "incumple los acuerdos de convocar las prometidas reuniones técnicas con los concellos para su participación en cada una de las líneas afectadas".