Soutomaior ya cuenta con un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en vigor. La normativa que regulará el urbanismo en las próximas décadas en este municipio es ya una realidad después de que el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicase el pasado 31 de julio el fin de los trámites para su entrada en funcionamiento.

La oposición critica que, a pesar de que varios centenares de vecinos presentaron alegaciones al planeamiento urbanístico para tratar de defender sus propiedades hace más de cuatro años, la respuesta a las mismas no se produjo hasta la pasada semana, cuando el documento fue publicado en el boletín oficial y, por tanto, cuando ya no se podía hacer nada porque su entrada en vigor era irreversible.

El proceso de aprobación del PXOM en Soutomaior fue polémico desde el primer momento y tanto los grupos de la oposición como algunos colectivos vecinales denunciaron la "falta de transparencia" en los trámites. Una de las quejas más recurrentes fue que el gobierno local no hizo avance del plan, tal y como se hace en la mayoría de los municipios para llegar a acuerdos con los distintos barrios y con los colectivos vecinales, y también que la documentación sobre el planeamiento urbanístico no fue entregada a la oposición -según denunciaron- hasta tres días antes de la aprobación inicial a pesar de las peticiones y de las quejas ante los medios de comunicación del grupo municipal del BNG, que exigía tener la documentación para poder estudiarla e informar a los vecinos.

El alcalde, Agustín Reguera, ante esas quejas insistió en que la manera de participar de los vecinos sería por la vía de las alegaciones y se dieron dos meses para presentarlas, "pero esa participación nunca llegó a producirse ya que el PP estuvo sin responder a los escritos durante años y también se negó en el pleno de aprobación provisional a abrir nuevos períodos de exposición pública para que el vecindario pudiera defenderse de las modificaciones que se introdujeron después de las alegaciones", afirma el portavoz nacionalista, Manu Lourenzo.

El PXOM de Soutomaior recibió más de medio millar de alegaciones (527) pero sólo el 30 por ciento de las mismas fueron aceptadas por parte de los responsables municipales. El otro 20% fueron atendidas solo parcialmente y un 50% de las reclamaciones fueron directamente desestimadas. En este sentido, Lourenzo señala que le llama la atención "que el alcalde dijera que los vecinos participarían por la vía de las alegaciones en este proceso, pero después, solo aceptaran tres de cada diez", apunta.

El edil nacionalista también señaló que algunas de las respuestas que está dando el Concello en muchas alegaciones están creando confusión entre los ciudadanos. "Hay vecinos que se están dirigiendo al BNG para comunicarnos que sus escritos constan como estimadas parcialmente pero que, tras analizar a fondo la respuesta, comprobamos que en esas alegaciones no se resolvía el problema, ya que en muchos casos perdieron edificabilidad, y en otros casos, sus fincas solo sirven para plantar patatas", lamenta.

Asimismo, el portavoz del BNG señaló que "hay más casos aún de vecinos que se dirigen a nosotros con alegaciones que aparecen como aceptadas pero que, debido a los cambios que el Concello introdujo después de los escritos, esas parcelas van a tener dificultades enormes para poder edificar", afirma Lourenzo, que asegura que el BNG está a disposición de los vecinos, al igual que hizo en el período de alegaciones, "para resolver con nuestros técnicos cualquier duda que tengan sobre sus alegaciones".

Por último, el portavoz nacionalista señala que "el PP diseñó un Plan Xeral que no ordena y que deja a muchos vecinos en la estacada, en términos de amiguismo y de apagar fuegos que ellos mismos prendieron, y esto va a traer problemas al vecindario", concluye.