No se pondrá zapatos rojos, ni guantes de tul ni tampoco anteojos como la vaca estudiosa de la popular canción infantil de Rosa León, pero sí irá a la escuela. La burra "Margarita" se queda en la finca del Centro de Educación Especial de Panxón. Y lejos de hacer honor a la segunda acepción que recoge el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua respecto al nombre de su especie, la de "persona bruta e incivil", la asna dará lecciones a los alumnos de este colegio. Les ayudará en sus estudios y en su desarrollo personal.

La vida de "Margarita" ha dado un vuelco de 180 grados en apenas un mes. Desde que un vecino de Panxón la encontró vagando abandonada por la carretera litoral el pasado 28 de junio ha recibido los más cariñosos cuidados. El Concello asumió su custodia, dado que no presentaba chip de identificación, y la trasladó provisionalmente al centro ecuestre Sierra Galiñeiro de Vincios, donde la desparasitaron y curaron las lesiones provocadas por los insectos, la alimentaron y la mimaron. Fue también allí donde la bautizaron los niños que compartieron juegos con ella a la espera de que apareciese el dueño.

Nadie se hizo cargo, pero sí le aparecieron muchas "novias". En torno a medio centenar, según asegura el alcalde de Nigrán, Juan González. "Recibimos mensaxes, chamadas e ata veu xente ao Concello ofrecéndose voluntaria para adoptala. En torno a cincuenta persoas. É sorprendente a solidariedade da xente", destaca el regidor. Una de las propuestas llegó desde el colegio de Panxón donde estudian quince jóvenes de toda la comunidad gallega con dificultades de adaptación al sistema educativo ordinario. "Consideramos que era o lugar máis adecuado para a burra porque alí non só vai estar moi ben atendida, senón que vai servir de apoio aos rapaces. E ademais pode formar parte das terapias do centro de atención ao Alzheimer que se ubica alí mesmo", explica.

Así lo confirma Rafael Lores, el director del centro, que dispone de un terreno de tres mil metros cuadrados, en el que compartirá residencia con nueve ovejas, cuatro gallinas y dos conejos. "Os animais forman parte do noso proxecto educativo. Non só serven para impartir contidos académicos no eido das ciencias naturais, senón tamén para educar no desenvolvemento persoal dos rapaces. Con eles aprenden a ser máis sensibles e responsables e tamén lles axudan no equilibrio emocional, moi importante nos casos de problemas de conducta", recalca.

Lo mejor está por llegar para "Margarita". Las vacaciones escolares le han impedido conocer por el momento a los alumnos, que no ven la hora de volver a las clases para disfrutar de ella. "Un par de rapaces que se enteraron de que estaba aquí van vir este fin de semana vela. Están emocionados", asegura Lores. Por ahora se habitúa al nuevo entorno con el personal docente y el de mantenimiento. Y en agosto los trabajadores de la escuela harán turnos para asegurarse de su bienestar y el de sus compañeros.La burra les ha robado el corazón. Según asegura Lores, "é moi cariñosa. Nada máis entrar na finca xa se achega para que a acariñen".