El colectivo Galicia Bilingüe respaldó ayer las denuncias de la Guardia Civil contra el Concello de Gondomar por rotular únicamente en gallego las aclaraciones de tres señales de dirección prohibida y ofreció sus servicios jurídicos de forma gratuita a los ciudadanos para recurrir las multas que puedan recibir por no respetarlas.

Su presidenta, Gloria Lago, insistió en que las señales son ilegales porque incumplen la normativa estatal de tráfico y vulneran el derecho a comunicarse en las dos lenguas cooficiales de Galicia.

Anunció asimismo una queja a la Valedora do Pobo y acusó al bipartito gondomarés de "hispanofobia" y de "alergia al castellano". Lago recordó que Antonio Araúxo fue, en 2008, el único alcalde gallego que impidió aparcar el autobús de Galicia Bilingüe en un municipio, y califica de "absurdas" sus declaraciones y las del actual regidor, el socialista Francisco Ferreira, "hablando de ataque al gallego cuando lo único que se pide son señales bilingües". "Si estuvieran solo en español también sería incorrecto porque no respetarían los derechos de todos los ciudadanos", añade.