VAL MIÑOR
Ferreira deja su plaza en la villa condal y ficha por el Ayuntamiento redondelano como inspector
El mismo día que está previsto que Obdulio Iglesias tome posesión de la dirección de la Jefatura gondomareña, el alcalde, Francisco Ferreira, se incorporará a la plantilla de la Policía Local de Redondela como inspector. Dejará así su plaza del mismo rango en el Concello de Gondomar, la que ocupó durante dos décadas y dejó vacante cuando accedió a la política activa. "Pode parecer un intercambio entre as policías pero o certo é que é unha casualidade", bromea el regidor.
Ferreira se presentó al proceso selectivo abierto en el Ayuntamiento redondelano con la intención de alejarse de su propio Concello. "Non sería moi lóxico que volvese á Policía de Gondomar despois de ser o alcalde", explica.
Decidió participar en la convocatoria redondelana porque "se trata dun concello grande e con posibilidade de ascenso, dado que ao actual xefe quédanlle apenas dous anos para a xubilación". No obstante, espera no llegar a vestir el uniforme en las dependencias redondelanas por el momento, ya que solicitará una excedencia por ostentar un cargo público en cuanto acceda al puesto. Todavía no tiene claro si lo hará en el futuro, ya que espera dar por terminada su etapa policial y ejercer como abogado cuando deje la Alcaldía.
- Dos gasolineras de Vigo tiran los precios y permiten un ahorro de más de 20 euros por depósito
- El alcance total del patrocinio del Celta a 'La Revuelta' equivale a casi 17 millones de euros
- Buscan a un marinero que pescaba frente al puerto de Bueu
- Antonio David Flores regresa a la televisión tras su derrota judicial contra María Patiño: «Nunca olvidaré todo lo que has hecho»
- Sanidade permite seguir ejerciendo a los cinco médicos investigados por la red de tráfico de Rivotril en Cangas y Vigo
- La Guardia Civil liquida seis puntos de venta de Rivotril y constata amenazas a médicos
- El Concello aprueba expropiar dos fincas en Bembrive para uso dotacional
- Una valla publicitaria de ocho metros en Gran Vía para declararse: «¿Rubén, quieres casarte conmigo?»