Los mercadillos de Sabarís y Gondomar han competido hasta ahora por la clientela miñorana cada lunes. Claro vencedor por su ubicación, tamaño y variedad de productos, el baionés ha sido un hándicap a lo largo de las últimas décadas para el gondomareño, restándole afluencia y volumen de negocio. Pero ahora se presenta como una oportunidad para sus ambulantes. El traslado de la feria de la villa condal a los sábados ha dejado a la mayoría de ellos sin trabajo el primer día de la semana. Mientras tanto, el Concello de Baiona amplía la suya y prevé sacar a concurso en los próximos meses 55 puestos de venta vacantes, a los que podrán optar para mantener completa su agenda laboral.

La coincidencia es fruto de la casualidad. Al mismo tiempo que el Ayuntamiento de Gondomar dio por finiquitado el mercadillo de los lunes esta semana para reabrirlo los sábados desde el próximo 6 de mayo, el de Baiona reorganiza el de Sabarís y amplía su extensión en dos puntos: el entorno de la plaza de abastos y la calle José Pereira Troncoso.

Tras aprobar la nueva ordenanza reguladora de la feria el pasado otoño en pleno, el Concello baionés de acaba de licitar un total 211 puestos entre los 156 ambulantes que acuden cada semana a Sabarís. Todos ellos han podido solicitar hasta este martes una nueva ubicación entre los espacios disponibles, o bien mantener la actual. El reparto se resolverá mediante sorteo, previsto el próximo día 8 de mayo en el Concello a las 10.00.

Una vez recolocados los feriantes habituales, el Concello pondrá en marcha un segundo concurso público para adjudicar los 55 puestos vacantes, según explica la concejala Urbanismo, Infraestructuras y Mercados, Ana Simons. La oferta incluye espacios nuevos en un amplio porcentaje, pero también otros que diversos ambulantes han dejado libres por jubilación u otras circunstancias, señala la edil.

La futura convocatoria estará abierta a cualquier ambulante ajeno a la feria que quiera probar suerte en una cita que, especialmente en verano, atrae a miles de personas cada lunes. Así que la treintena de feriantes descolgados de Gondomar podrán presentar sus ofertas en cuanto se abra el plazo. Por el momento, ninguno de ellos ha buscado en Baiona una alternativa para conservar su actividad esos días de la semana. "No nos consta que hayan pasado por el Concello a interesarse, pero por supuesto que podrán optar, como cualquier otro vendedor de cualquier sitio", señala la concejala.