La mejora de la seguridad vial en la Avenida de Vigo en la intersección con la calle José Fernández López -también conocida como Bajada a Pescanova- para facilitar la salida de los camiones obligará a retranquear la acera de la Alameda para ganar espacio. La actuación, incluida en las obras de reforma integral de la Avenida de Vigo, contempla una isleta semicircular en este punto y la creación de un carril central en el vial principal para facilitar las incorporaciones de los vehículos sin obligar a frenar el tráfico de la avenida.

Así lo explicó ayer el director de la obra durante la visita de la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, junto con el delegado territorial de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, y el alcalde de Redondela, Javier Bas, que supervisaron el inicio de los trabajos de humanización de este vial que une Chapela y Vigo.

Otro de los cruces que se mejorarán es el de la calle San Telmo, que da acceso a la playa de Arealonga, con una actuación similar para facilitar los giros y reforzar la seguridad vial.

Los trabajos de humanización de la Avenida de Vigo, que fueron adjudicados a la empresa Civis Global S.L.U., consisten en la reurbanización del vial a lo largo de un tramo de un kilómetro, en el que se incluirá la renovación integral de las aceras, que serán ampliadas para facilitar el tránsito de peatones. La actuación cuenta con una inversión de 2,3 millones de euros, del que un 85% será aportado por la Xunta. El 15% restante corresponde con el coste de las mejoras de los servicios de saneamiento y de pluviales, que financia el Concello redondelano.

La titular de Infraestruturas e Vivenda destacó que con esta actuación la Xunta "cumple con su palabra", ya que se trata de una obra muy demandada por los vecinos y que beneficiará a los más de 7.000 habitantes de esta parroquia.

Sin embargo, aunque nadie discute la necesidad de renovar las aceras, el proyecto ha generado controversia al contemplar la pérdida de 70 plazas de aparcamiento en el tramo que concentra la mayor parte de los establecimientos comerciales, con el mercado de abastos, las oficinas bancarias y un supermercado, además de numerosas cafeterías. El regidor local señaló que, para resolver este problema, ha solicitado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la cesión de terrenos en el entorno de la antigua estación de ferrocarril de Chapela para ampliar el aparcamiento en el centro de la parroquia, una actuación que confía que se pueda ejecutar al mismo tiempo que los trabajos, y de manera inmediata se procederá a la retirada del pequeño parque infantil situado entre la línea ferroviaria y la Alameda, para ganar el espacio que ocupa para estacionar vehículos.