Agentes de la Guardia Civil detuvieron a A.P.A., un vecino de Nigrán de 22 años, como supuesto autor de cinco robos perpetrados durante los últimos siete meses en el edificio donde reside. Su mayor botín alcanzó los 63.000 euros en metálico, sustraídos presuntamente en uno de los trasteros del inmueble.

Las investigaciones arrancaron el pasado agosto, cuando dos propietarios denunciaron sendos robos en sus desvanes. En uno se encontraba la citada cantidad de dinero y en el otro, un teclado de música, un traje de neopreno y unas aletas, entre otros objetos. Ya entonces, los guardias sospecharon del arrestado, dado que había sido detenido poco antes por otro robo en el interior de un vehículo próximo.

Según las pesquisas, el chico saldó en aquellas fechas varias deudas que había contraído por consumo de drogas y elevó su ritmo de vida. Pero los efectivos no disponían de indicios suficientes para imputarlo.

Fue en los últimos días cuanto lograron las pruebas incriminatorias al producirse más robos en el mismo inmueble. En esta ocasión, accedió presuntamente a dos consultorios médicos de los que se llevó material clínico. La Guardia Civil lo considera asimismo autor de otro robo este domingo en el habitáculo de un vehículo estacionado en la misma calle, del que sustrajo un taladro y una radial, hallados escondidos en un monte cercano. La mayor parte del resto de los efectos se recuperaron en un negocio de compraventa de objetos usados de la comarca.