El inicio de las obras de humanización de la Avenida de Vigo a su paso por Chapela, que afectarán durante 18 meses a la principal zona comercial de la parroquia, ya causan intranquilidad a los vecinos, que ven como los trabajos arrancan sin ofrecer una solución a la pérdida de plazas de aparcamiento.

La instalación de vallas durante la semana pasada para prohibir el estacionamiento en un tramo de unos doscientos metros en el entorno de la bajada a la playa de Arealonga comienza a notarse en la zona, ya que los residentes tienen que alejarse para aparcar sus coches. Algunos encuentran sitio en la zona de Catro Pontes, pero otros tienen que desplazarse al entorno de la playa e incluso al paseo de Cardona, con el importante desnivel que tienen que superar para regresar a pie a sus casas.

Desde la asociación de vecinos lamentan que no se hayan buscado alternativas antes de comenzar los trabajos y critican al gobierno local por ni siquiera responderles a las propuestas que les realizaron desde el colectivo vecinal para minimizar el problema. "No han contado con nosotros para nada cuando se trata de una situación que va a afectar de manera directa a cientos de vecinos y locales comerciales, ya que se eliminarán el 40% de las plazas de aparcamiento existentes en la zona sin una alternativa", explica el presidente de la asociación, Marcial Pérez.

El responsable del colectivo advierte además que el inicio de los trabajos ya demuestran que "los responsables municipales han mentido a los vecinos" respecto al planteamiento que se seguiría con estas obras para causar las mínimas molestias. "El alcalde dijo públicamente que se realizarían en tramos de cien metros, pero de momento la zona vallada ya es bastante superior a esa longitud. Y supongo que cuando empiece a trabajar la maquinaria todavía aumentará más, así que no podemos fiarnos de las promesas que nos hacen porque luego se demuestra que no son ciertas", apunta Marcial.

Desde el colectivo vecinal invitan a todas las personas afectadas por estos trabajos, tanto residentes como locales comerciales, a que se pongan en contacto con la asociación de vecinos para que puedan transmitir sus quejas al Concello, con el objetivo de obligarles a buscar soluciones ante la presión social. Los representantes vecinales ya advirtieron que esta actuación iba a suponer un "caos" para los residentes de la zona durante más de un año, en el que además de soportar las molestias de las obras, tendrán que convivir con la falta de plazas para estacionar sus vehículos en una zona que concentra la mayor parte de los establecimientos comerciales de la parroquia.