La fachada de la casa familiar del pintor Xai Óscar es un reclamo cada diez minutos, que es el tiempo medio aproximado que transcurre entre el paso de un grupo de peregrinos y el siguiente. Todos ellos se quedan, sin excepción, boquiabiertos ante el despliegue artístico que visualizan tras tomar una de las curvas del Camino Portugués a Santiago a su paso por Orbenlle, en la parroquia porriñesa de Budiño. Desde el pasado 2015, un enorme cuadro del Pórtico de la Gloria cuelga de una de las paredes de la casa. Desde hace escasos días, también se puede visualizar un minucioso trabajo hiperrealista que simula un "viejo peregrino", que es precisamente el nombre que Óscar le ha dado a su nueva obra.

"El Pórtico necesitaba algo que lo acompañara y este peregrino es perfecto para el encuentro con los caminantes que pasan cada día por aquí", señala el artista, que además ha optado por esta figura como la protagonista de su última creación porque "también supone un homenaje a mi abuela, que se llamaba Peregrina".

El paisaje diseñado por Óscar en la fachada de esta vivienda familiar que adquirió en herencia es formidablemente singular. El recuerdo de su infancia en este lugar es tan profundo que ha querido convertirlo en un punto de alivio para los cansados peregrinos, que tantas anécdotas le ofrecieron durante su niñez y que ahora agradece con este pequeño museo para sacarles una sonrisa.

Óscar es experto en hiperrealismo y cuenta en su trayectoria con numerosas obras basadas en esta corrente artística. En esta última, reconoce que "para pintar la mano del peregrino tomé como referencia mi propia mano".

A pesar del reconocimiento del que goza y de la calidad de sus obras, señala "nunca he podido dedicarme profesionalmente a la pintura". Aun así, ha dedicado prácticamente toda su vida a practicar y a formarse en este ámbito. "Me fui a París con 17 años para aprender y expuse por primera vez a los 19", apunta. Muchos años después continúa con su afición, esta vez para recordar una figura que ha marcado buena parte de su trayectoria vital, la del peregrino.