El proyecto turístico estrella del Concello de Baiona para este mandato toma forma. El primer talaso gratuito a cielo abierto de Galicia contará con cuatro chorros de hidromasaje en la antigua cetárea de Monte Boi. El gobierno municipal prevé abrirlo seis meses al año, de abril a septiembre, en la primavera de 2018 y aspira a lograr fondos europeos para afrontar la inversión, de 70.000 euros. El alcalde, Ángel Rodal, y el concejal de Vías e Obras, José Ángel Bahamonde, explicaron ayer los detalles de la iniciativa a dos técnicas del Ministerio de Medio Ambiente y a Elena Herbello, directora del Grupo de Acción Local do sector Pesqueiro (GALP) Ría de Vigo- A Guarda, que gestiona un programa de ayudas a repartir entre las mejores propuestas que presenten entidades públicas o privadas de los municipios costeros del sur de Pontevedra.

El Ayuntamiento pretende transformar el antiguo vivero de langostas que funcionó hasta los años 70 del pasado siglo en un spa de agua marina, donde los usuarios podrán encontrar dos surtidores en lámina para la zona cervical y otros dos de intenso flujo localizado hacia la espalda o las piernas. Los grifos se colocarán en los extremos del vaso, de 300 metros cuadrados, y recibirán el agua a través de un emisario "para captarla a cierta distancia de la costa para garantizar su pureza", señala el alcalde.

Masajes de pie

La instalación está pensada para que los usuarios disfruten de pie de las propiedades terapéuticas de las aguas de la zona, "muy yodadas y cargadas de oligoelementos muy saludables", según indica el regidor. El sistema permitirá la renovación constante del agua, que alcanzará una profundidad de entre 5 y 40 centímetros. "Nunca va a ser una piscina que, por seguridad, requeriría la presencia de socorristas", aclara Rodal.

El regidor confía en que el futuro servicio gozará de una gran demanda en verano, así que el proyecto contempla la posibilidad de instalar pulsadores o limitar el uso "a 5 o 10 minutos para garantizar la rotación y que todo el mundo pueda disfrutarlo". Estará protegido además contra el vandalismo, "con instalaciones muy resistentes y fácilmente desmontables que nos permitirán además activarlo y desactivarlo cuando consideremos", recalca.

El balneario completará el desarrollo del espacio, habilitado desde 2014 como zona de baño y descanso con un solario de madera a dos alturas y nuevos accesos con una inversión de 83.702 euros, ya financiados por el Fondo Europeo de Pesca, el Ministerio de Medio Ambiente y la Consellería do Mar a través de la misma línea de ayudas a las que ahora opta el Ayuntamiento.