La Asociación Cultural Alén Nós de Redondela critica que los nuevos carteles de las calles instalados en los últimos días en la parroquia de Cedeira omiten los nombres de los núcleos de población y los nombres de los barrios, como establece la Lei de Normalización Lingüística.

El portavoz del colectivo cultural, Andrés Laxe, asegura que ya denunciaron esta situación "docenas de veces desde el año 2011, tanto de palabra como por escrito", aunque lamenta que no les hicieran caso. "Estamos cansados de solicitar que se corrija esta situación al responsable del asunto del nomenclátor, el concejal Arturo González, pero es como hablar con las piedras", afirma Laxe, que acusa al edil de ser un "mentiroso, inculto y desinformado voluntario".

Además indica que la actual concejala de Cultura, Teresa París, responsable en este mandato del patrimonio toponímico, "va por el mismo camino".

"¿Cómo es posible que después de seis años hablando de los errores y chapuzas realizadas con la toponimia de Redondela, de los que han sido informados por expertos en la materia, sigan maltratando este patrimonio tan valioso e identitario?", se pregunta Laxe.

Desde el colectivo cultural reclama que los rótulos de los caminos y viales de las parroquias respeten los topónimos y se incluya los núcleos de población y los nombres de los barrios. Asimismo aseguran que presentarán una denuncia ante la Xunta de Galicia, ante la Comisión de Toponimia de la Xunta y ante la Real Academia Galega por la omisión de los núcleos y barrios en las nuevas placas.

Años de trabajo

La asociación Alén Nós lleva años trabajando para la recuperación de la toponimia en las distinta parroquias de Redondela. En 2012 realizaron una exhaustiva labor de investigación sobre la toponimia de Reboreda con el objetivo de corregir los errores en la rotulación de las calles realizada por el anterior gobierno bipartito.

La actuación incluyó un riguroso trabajo de campo realizado a lo largo de varios meses en los que se recorrieron todos los viales, se revisaron las incorrecciones, se documentaron con fotografías e incluso se posicionaron los lugares con coordenadas a través de Google Earth. El estudio se entregó al Concello en formato digital donde se recogían las 220 placas ubicadas en los distintos caminos de la parroquia y con los errores existentes y se determinaba la toponimia original.