La plaza de abastos de Gondomar será regularizada por primera vez en su medio siglo de historia. El Concello sacará a concurso próximamente sus 28 puestos, 16 de ellos activos en la actualidad y 12 vacantes, con el fin de diversificar su oferta y garantizar una mayor seguridad jurídica a sus comerciantes. Así lo asegura el concejal de Comercio e Turismo, Xosé Antón Araúxo, que pretende "incrementar e variar o abano de produtos e dispor dun servicio adaptado á normativa con vantaxes legais para os praceiros".

Su departamento ha diseñado unas bases de licitación que se aprobarán en una próxima junta de gobierno. En cuanto el bipartito dé luz verde al trámite y se publique en el Boletín Oficial de la Provincia, los comerciantes actuales y los nuevos demandantes de locales podrán optar a concesiones de diez años de duración por las que deberán abonar un canon inicial que oscilará entre los 200 y los 400 euros en función de la superficie, según explica el edil. "Esta nova situación xurídica permitiralles contar cun respaldo legal en caso de calquera incidencia administrativa e obter indemnizacións se, por calquera motivo, se visen desaloxados dos seus postos", argumenta.

Los comerciantes que ejercen su actividad en la actualidad en el mercado gondomareño lo hacen en régimen de alquiler. Abonan una tasa anual que oscila entre los 87,31 euros de las bancadas y los 406,27 de los puestos más grandes. El concurso les permitirá mantener sus espacios durante una década. Tras asumir el coste inicial de la adquisición, continuarán pagando las cuotas anuales, que serán similares a las vigentes, señala Araúxo.

El proceso dará prioridad a los productos novedosos. La plaza dispone ahora de varias pescaderías, carnicerías y fruterías y el concurso busca añadir nuevos atractivos para los clientes, como pueden ser las elaboraciones artesanales o las comidas preparadas. Son varias las personas que se han interesado ya por los espacios vacíos, entre ellas, un negocio de pollos asados, señala el concejal

El objetivo es poner en valor un emblemático edificio en la villa dotándolo de mayor y mejor contenido. La plaza gondomareña abrió sus puertas en 1966 y su diseño es un símbolo de la localidad, obra del prestigioso arquitecto vigués Xosé Bar Boo, autor de singulares inmuebles en la ciudad olívica y su entorno como el Hospital Policlínico Xeral-Cíes.

El gobierno gondomareño espera culminar la licitación este verano y busca además financiación de otras administraciones para asumir nuevas reformas, después de la ejecutada hace un año para sustituir la cubierta y mejorar las instalaciones interiores con una inversión de 47.000 euros.