Baiona se juega diez mil plazas de aparcamiento extra en Porto do Molle para la Arribada por el rechazo de un grupo de taxistas de Baiona a que sus compañeros de Nigrán accedan libremente a la villa para recoger clientes durante la fiesta, prevista del 3 al 5 de marzo. El regidor nigranés, Juan González, ha amenazado con impedir el parking con buses gratuitos cada media hora si Baiona veta a sus taxis. Pero al igual que su homólogo baionés, Ángel Rodal, espera desbloquear la situación mañana lunes en una reunión con el sector. El debate está servido, ya que ni siquiera hay unanimidad entre los 17 taxistas que operan en la villa real.

Unos apuestan por "aplicar la legalidad" y permitir que cualquier taxi de cualquier procedencia trabaje en dichas fechas en la villa con tarifas interurbanas, 5 céntimos por minuto más caras de día y 6 de noche, y otros acceden a que todos circulen sin trabas y se repita el acuerdo del año pasado entre ayuntamientos vecinos que establece precios urbanos para todos con el fin de atender la demanda que se dispara durante la celebración.

El presidente de la asociación de taxistas de Baiona, Cristhian Goce Alonso, representa al bando en contra del pacto. "No es que no queramos que vengan taxistas de otras zonas, Pueden venir de Nigrán, de Gondomar, de Vigo, de Mos y de donde sea. Lo que tienen es que cumplir la legalidad. Cuando se circula por el propio municipio corresponde la tarifa urbana de 1,05 euros por minuto de día y de 1,26 por la noche. Y cuando se sale a otros, hay que cobrar la interurbana, a 1,10 euros/minutos durante el día y a 1,32 en horario nocturno", explica.

Su postura responde a una inferioridad de condiciones con respecto a los compañeros de Nigrán que, según observa, "se repite todo el año". Y la achaca al control que ejerce la Policía Local de Nigrán sobre la actividad, "más exhaustivo" que el que llevan a cabo los agentes de Baiona con los taxis nigraneses. "Nosotros trabajamos en Ramallosa 2000 todo el año y nos encontramos con una vigilancia más dura y con multas. Cuando ellos vienen a Baiona, la Policía no es tan estricta", argumenta.

Amenaza "de niños pequeños"

Con todo, espera llegar a un entendimiento mañana, pero no "por amenazas de niños pequeños sobre el aparcamiento de Porto do Molle". "No tiene nada que ver el parking con nuestra actividad. Es más, si no hay aparcamiento los que salimos perjudicados todos, especialmente los de Nigrán, que traen mucha gente de allí".

Del otro lado, se sitúa otro grupo de autónomos baioneses, proclives a la libre circulación de los taxistas de ambos municipios. "Aquí lo que necesitamos es más coches prestando servicio porque no se da abasto. Hay trabajo para todos", recalca Antonio Amorín, uno de ellos, que considera que "el Concello debe tomar cartas en el asunto". "Igual que se traen policías de diversos municipios para controlar a la multitud de personas que acuden a la fiesta, también deben venir taxistas", recalca.