La recuperación del emblemático cruceiro de San Telmo, en pleno centro del puente románico de A Ramallosa, sin brazos y pintado a consecuencia del vandalismo arrancó ayer y durará en torno a una semana.

Técnicos de la empresa BIC Materiales y Conservación S.L. recogieron las piezas depositados en los concellos de Baiona y Nigrán, que costearán los trabajos en conjunto, dado que el monumento sirve de frontera entre ambos.

La intervención costará 3.500 euros e incluye la reposición de los brazos, la limpieza de las pintadas y del pavimento del viaducto. "Esperamos que nunca más se reproduzcan este tipo de actos vandálicos", señaló ayer el alcalde de Baiona, Ángel Rodal.