Los vecinos de Gondomar esperarán hasta mediados de 2018 para estrenar centro de salud. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer las bases del nuevo concurso público convocado para contratar las obras pendientes, paralizadas hace algo más de año y medio a causa de la quiebra de la constructora. Una licitación que el Sergas realiza a través de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) y que se prolongará en torno a tres meses. Si la firma ganadora inicia las obras esta primavera, el edificio podría estar terminado en el verano del año que viene, dado que tendrá un plazo de 14 meses para culminar los trabajos.

La nueva oferta eleva el importe de la construcción a casi 3 millones, 600.000 euros más que en la inicial de 2014, aunque las prestaciones del servicio serán las mismas: seis consultas de medicina general y otras tantas de enfermería, un área de pediatría con una consulta médica y otra de enfermería, así como una consulta de matrona y una sala de educación maternal.

El incremento de la partida se debe, según explicaron ayer fuentes de la Consellería de Sanidade, a la actualización de precios respecto a la primera contratación del proyecto, efectuada hace ya dos años por 2,37 millones.

La empresa Corsan-Coviam puso en marcha la construcción del centro en marzo de 2015, pero paralizó la obra cinco meses después por problemas económicos. El Gobierno gallego aseguró haberle impuesto una multa de 40.000 euros por incumplir el contrato y mantener los trabajos estancados más de dos meses y la parcela, ubicada en As Ánimas, continúa albergando tan solo unos cimientos y columnas.

Los trámites de la rescisión del acuerdo con la citada empresa han retrasado la nueva licitación de la obra, que prevé, además de las citadas consultas, una zona de administración con área de admisión, archivo de historias clínicas, dos almacenes, una sala de calderas, otra de estar para el personal y baños, tanto públicos como reservados a la plantilla, además de una sala de juntas y una biblioteca.

Plaza pública

El proyecto resuelve, según indicó ayer la consellería, la urbanización de la parcela, de 4.974 metros cuadrados, incorporando la riqueza natural de su proximidad al río Miñor con un espacio colectivo "de gran valor e potencial". El inmueble organizará así su funcionamiento a través de un patio abierto al cauce con el acceso y las zonas de espera acristaladas. Se creará, de este modo, una plaza pública con un aparcamiento.

El edificio se repartirá en niveles distintos para dejar sitio a esta zona de esparcimiento, que mejorará el ámbito fluvial y pondrá en valor el Camiño das Ánimas. Se dividirá en dos áreas longitudinales. Una orientada al patio que enlazará todas las zonas públicas de espera y circulación de pacientes y otra menos visible desde el exterior para la atención personalizada o servicios específicos.

Para finalizar la construcción, se precisará, según indicó ayer la consellería, realizar movimientos de tierras, saneamientos, estructuras, tareas de albañilería, ejecución de pavimentos, carpintería y aislamientos e impermeabilización, además de trabajos de pintura, fontanería y eléctricos.