El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo de Gondomar, Antonio Araúxo, confía en que los juzgados admitan las delimitaciones de núcleos que su departamento redacta y archiven los casos. El edil ha logrado un compromiso de la APLU, según asegura, de paralización de los expedientes de demolición en vista de las posibilidades de legalización de las viviendas con orden de derribo a través de dichos trámites municipales.

Tras aprobar la Corporación el núcleo de Campo Grande, su departamento tramita otros siete núcleos, tres de ellos en Morgadáns (Prado, San Roque y A Carballa), dos en Donas (Telleiro y Cruceiro), el de A Mourisca en Chaín y el de Penalba en Mañufe. Todos ellos para salvar las casas sentenciadas, pero también para resolver otros problemas como la concesión de licencias pendientes. "O que pretendemos é garantir a igualdade de condicións para todos os veciños en materia urbanística mentres non se aprobe o Plan Xeral", explica el edil.