La revolución del saneamiento se gesta en Nigrán. Un proyecto pionero a nivel mundial desarrolla depuradoras sin alcantarillas en el parque empresarial Porto do Molle. La concesionaria del servicio municipal de gestión del agua, Aqualia, y las universidades de Vigo y Santiago lideran la investigación, que experimenta un sistema modular de tratamiento de residuales que podrá llegar a cualquier punto, por muy apartado que esté de las zonas urbanas, sin necesidad de zanjas kilométricas, colectores ni bombeos.

El proyecto se denomina Medrar (Mejora de la DepuRación de Aguas Residuales en pequeños núcleos de población), está avalado por la Unión Europea y cuenta con fondos de su programa marco de investigación e innovación Horizonte 2020. Dispone además de una subvención Conecta Pemes 2016 de la Xunta. Su objetivo es el desarrollo y demostración experimental de un sistema sostenible de tratamiento modular "a modo de electrodoméstico", según explica José Ramón Vázquez Padín, jefe de área del departamento de innovación de Aqualia.

Se trata de un modelo "perfecto para Galicia pola súa orografía e pola a súa espallada poboación", argumenta el técnico. Las instalaciones varían en tamaño y capacidad en función de la demanda de usuarios y pondrán fin a las costosas obras que traen de cabeza a los ayuntamientos para llevar el alcantarillado a los barrios más recónditos de sus territorios.

No importa cuántas sean las casas o empresas que haya que dotar de saneamiento. Estos nuevos modelos podrán incluso adaptarse a una única vivienda unifamiliar y sustituir las contaminantes fosas sépticas por un aparato eléctrico más del hogar.

El centro de negocios de Porto do Molle es el conejillo de indias del experimento. La empresa ha elegido este edificio porque cuenta con una moderna instalación que separa las aguas grises -las procedentes de duchas, lavabos y lavadoras- de las negras -las que contienen residuos orgánicos de los sanitarios-.

El funcionamiento ahorra además en contaminación. Tras recibir un tratamiento anaeróbico sin oxígeno, las mencionadas aguas grises se convierten en aptas para su reutilización en las cisternas de los baños. El proceso recicla también las aguas negras para su uso en el riego de jardines o las deja listas para verterlas a cualquier cauce natural, señala Vázquez Padín.

Un equipo ubicado "no espacio que ocupan dúas prazas de garaxe", señala el experto, da servicio en este caso a un edificio en el que trabajan 300 personas. Es el punto de partida para cotejar datos y detallar las medidas, potencial de tratamiento y consumo eléctrico que se necesitarán para desarrollar el producto en función de las necesidades de los futuros clientes.