El número dos de la candidatura ya extinta de Alonso-Macías, el exedil Antonio Souto, anunció ayer medidas legales contra la decisión del Comité de Derechos y Garantías del PP gallego de desestimar la reclamación de la edil por "pucherazo". "No me gusta que me tomen el pelo", manifestó para justificar que trasladará lo ocurrido a los juzgados.

El rechazo de la cúpula gallega del partido a la impugnación de Alonso-Macías indigna al empresario, que solicitará la baja como militante después de treinta años en las filas populares.

Considera que la "falta de democracia interna" quedó clara con la designación "a dedo" de María José Pino como presidenta de la gestora y continuó en la convocatoria del congreso. Por eso sostiene que "el PP de Pontevedra quiere ante todo gente obediente al frente de los municipios, gente que comulgue con ruedas de molino si hace falta y yo no me voy a prestar a ello. La directiva provincial no está por la labor de permitir un congreso abierto y en igualdad de condiciones para todos los candidatos, sino que se inclina sin tapujos por la candidata que preside la gestora".