Cuando llegue el día de Reyes, en el belén de la casa de Manuel Carou, Melchor, Gaspar y Baltasar, dejarán de cabalgar y estarán adorando al Niño Jesús. Es una de las peculiariades del ingenioso naciomiento articulado de la casa de Manuel Carou y Jesusa Vázquez, en San Cibrán de Donas (Gondomar).

El belén cambia según sea de día o de noche o según la fecha y las escenas tienen movimientos naturales. Es verdaderamente espectacular la salida del ángel rodeado de humo -también incorpora una pequeña máquina-, el puchero que hierve, la Virgen acunando al niño... Ningún detalle pasa desapercibido en este nacimiento que sorprende a los vecinos de la parroquia. Incluso las figuras están colocadas guardando proporcionalidad de manera que las escenas de delante tienen las figuras más pequeñas y las de detrás más grandes, en un nacimiento que muestra casi a escala lo que era Belén en el año 0.

Pero lo más importante es que las piezas están elaboradas por el propio matrimonio y los mecanismos para que funcionen son obra de Carou, usando material reciclado. "Por ejemplo para la salida del ángel uso el carro de una impresora de tinta, es lo que más se me adapta", explica. "Para los molinos uso motores de los que se usan en microondas, porque son pequeños y giran despacio", asegura. Mientras Jesusa decora el nacimiento, Carou se empeña en que todos los mecanismos funcionen.

Este nacimiento es todo un espectáculo, donde se cuidan los detalles y hasta cuenta con una narración pre-grabada que Carou pone en marcha cuando vienen visitas a casa.

La afición por los belenes de Manuel viene de muy lejos, de cuando era niño y acudía a la escuela por vez primera en un colegio de monjas. Aún conserva algunas de las primeras figuras que le habían costado 3 pesetas. Hace algunos años llegaba justo a la fecha del 24 de diciembre aunque preparaba el nacimiento de noche. Hoy, con 62 años y prejubilado, tiene tiempo para junto a su mujer trabajar en la preparación del nacimiento, y el día 6 de diciembre ya estaba terminado. "Siempre hay algún fallo y se va resolviendo, este año me falló el motor de uno de los pastores, y al final sus movimientos no quedaron igual, pero se va resolviendo sobre la marcha", dice.

Manuel explica también que a pesar de que siempre le gustó la electrónica y la electricidad nunca se dedicó a ello, sino que su vida profesional fue de administrativo en Citroën y después en la empresa logística Gefco, siendo uno de los primeros empleados de esta firma.