El emblemático arco de Panxón no es visigótico, sino prerrománico. Un estudio de la Universidad de Santiago revela que fue construido 300 años más tarde de lo que se creía tras practicársele la prueba del carbono 14. Su autor, el doctor en Historia Medieval y arqueólogo José Carlos Sánchez Pardo, confirma que los resultados del análisis sitúan la creación de uno de los principales monumentos arquitectónicos de Nigrán en la época altomedieval, entre los siglos IX y X. Su hipótesis lo rejuvenece tres centurias y desbanca todas las que hasta ahora lo enmarcaban en torno al V y el VII.

No por ser menos antiguo pierde relevancia histórica y patrimonial. "Esto non quere dicir que teña menos valor nin moito menos. Non esquezamos que o monumento segue tendo 1.100 anos", recalca el investigador, que no duda en afirmar que el recinto alberga los restos de la iglesia más antigua del sur de la provincia de Pontevedra.

El experto y su colega, la también doctora Rebeca Blanco Rotea, investigan el bien de interés cultural nigranés desde hace unos meses, en el marco del proyecto "Iglesias altomedievales de Galicia: historia, arqueología y patrimonio". Un estudio, financiado a través de una beca Marie Curie de la Unión Europea, que busca datos sobre los orígenes de veinte templos gallegos.

La investigación todavía está en una fase preliminar. Han realizado dos pruebas sobre la piedra y el mortero utilizado para unirla. La del carbono 14 indica que las paredes fueron levantadas entre los años 860 y 1020 y están pendientes de los resultados del análisis por luminiscencia ópticamente estimulada, que concretará más las fechas al reducir el margen de error en 50 años.

Por el momento concluyen que el monumento no forma parte del conjunto de escasas manifestaciones de arte germánico existentes en Galicia, sino que se encuentra entre las posteriores altomedievales con influencia mozárabe, a juzgar por los detalles de sus capiteles o lápidas, propios de la época previa a la Reconquista en la que Galicia se convirtió en refugio de numerosos cristianos del sur de España.

El proyecto analiza también otros restos ubicados en la zona, como materiales cerámicos, mosaicos y restos de una villa romana que, según Sánchez Pardo, multiplican el interés del recinto. "Estamos a falar dun lugar que presenta unha secuencia histórica de alomenos dez séculos. Os restos romanos apuntan a que existía unha vila de carácter comercial, habitada por xente cun nivel económico alto".

Pese a su importancia para conocer el pasado nigranés, el yacimiento continúa encajado entre los patios traseros de varios edificios modernos. "Se estivera en Inglaterra ou noutro país, seguro que se coidaría moito máis", afirma el arqueólogo. Las administraciones no han sido capaces por el momento de cumplir el deseo del célebre arquitecto Antonio Palacios, que realizó gratis en 1932 el proyecto del Templo Votivo del Mar, a pocos metros de allí, con la condición de que el arco, que él creía visigótico, recibiese los cuidados que merecía.