El Consejo de Ministros ha autorizado, a propuesta del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, las obras de emergencia correspondientes a la reparación de los daños provocados por los incendios del pasado mes de agosto en las cuencas de los ríos Ribadil, Deva, Lamas y Termes, en los términos municipales de Crecente, Arbo y As Neves, por un importe máximo de 275.000 euros.

Como ya se anunciara hace unos días, las obras se habían licitado por su carácter de emergencia y por la situación de peligro que implicaban.

Estos incendios forestales, además de causar graves daños materiales en bienes de titularidad pública y privada, afectaron a una gran superficie de monte, de tal forma que parte de la vegetación quemada cayó sobre los cauces fluviales, provocando la formación de tapones.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, competente en la gestión de los cauces fluviales, procedió con carácter de urgencia a la eliminación de los tapones formados por restos vegetales derivados de los incendios, así como de los acarreos, sedimentos y residuos que habían llegado a los cauces de los citados ríos y que provocaban o podían provocar una disminución de su capacidad de desagüe.

Asimismo, se repararon las márgenes, que sufrieron procesos erosivos tras los últimos episodios lluviosos, y se construyeron defensas en aquellos puntos más sensibles a sufrir erosiones importantes, provocadas por las avenidas del otoño, para evitar desbordamientos y daños en las zonas colindantes.