El centro de día de Redondela podría por fin abrir sus puertas cuatro años después de su construcción. El Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar ha remitido ya al gobierno local la propuesta del convenio para gestionar y financiar este servicio, que contempla el pago por parte del Concello redondelano de 2.500 euros anuales por cada una de las plazas ocupadas por personas empadronadas en el municipio.

Esta cuota, según establece el convenio, corresponde a la obligación del Ayuntamiento a contribuir con la financiación de los gastos de funcionamiento del centro durante el periodo de vigencia del contrato. La concesión tiene una duración de cuatro años, prorrogables por otros cuatro entre ambas partes.

Otra de las cuestiones que contempla el convenio es el carácter de centro de día, que en principio solo será de atención diurna y no residencial, como en un principio estaba previsto ya que el edificio cuenta con habitaciones y camas preparadas para que los usuarios puedan pernoctar.

También se ha reducido el número de pacientes que atenderá el servicio, puesto que la infraestructura se proyectó con una capacidad de atención de 51 usuarios, pero el convenio que presenta el Consorcio de Benestar solo contempla un máximo de cuarenta usuarios.

El gobierno local, dirigido por el Partido Popular en minoría, deberá ahora negociar con la oposición para conseguir que respalden el convenio, ya que es el único trámite que queda para la puesta en marcha de este servicio tan demandado en el municipio.

Las obras del centro de día remataron en 2012, con un presupuesto de 1,6 millones de euros, y desde entonces las instalaciones permanecen cerradas a cal y canto. La nueva infraestructura contemplaba una capacidad máxima de 51 usuarios, con treinta plazas en el centro de día y otras 21 de carácter residencial, aunque estas últimas -en principio- no se contemplan ahora.

El edificio dispone de una superficie construida de más de 1.500 metros cuadrados, en tres plantas. La distribución incluye un sótano con almacén, sala de calderas y vestuarios del personal. En la planta baja se ubicará el área de actividades con una sala polivalente, un comedor, salas de rehabilitación y curas, aseos, despachos y espacios auxiliares de cocina y lavandería. La planta alta está preparada para la zona residencial, ya que dispone de catorce habitaciones (siete dobles y siete individuales), todas ellas con baños adaptados.

El centro estará gestionado por la Confederación Gallega de Personas con Discapacidad (Cogami) al conseguir el pasado año el concurso de adjudicación del servicio.