El proyecto de senda mixta para peatones y ciclistas de recreo que unirá A Ramallosa con Gondomar paralela a la carretera PO-340 echa a andar. La Consellería de Infraestruturas e Vivenda lo expondrá al público a partir de la próxima semana e iniciará los trámites para llevar a cabo un total de 58 expropiaciones previstas.

El departamento autonómico mostrará un documento resumen del proyecto que incluye una memoria descriptiva, los planos y todos los detalles relativos al trazado de la senda y las expropiaciones, recopiladas en base a la información disponible en el Catastro. Según indican fuentes de la consellería, en este caso no se someterá a información pública el proyecto constructivo completo, dado que acabará de redactarse teniendo en cuenta las alegaciones que se reciban durante el proceso.

Los terrenos afectados forman parte de fincas situadas en el margen izquierdo de la carretera, en sentido Nigrán. Darán cabida a la senda, que medirá entre 1,80 y 2,50 metros de ancho, dependiendo del tramo, a lo largo de los 3,5 kilómetros que separan las primeras aceras de Gondomar con las últimas de A Ramallosa. Entre la carretera y el espacio de esparcimiento, se colocará además una zona ajardinada de 50 centímetros de ancho.

La Xunta prevé una inversión de 1,2 millones de euros en el proyecto, que incluye no solo la creación del espacio peatonal y ciclista, sino también mejoras en seguridad vial en la calzada. En este sentido, contempla actuaciones en dos cruces para facilitar las maniobras de cambio de sentido a los conductores.

Intersecciones

En la intersección con la Rúa Vilariño, muy próxima al IES Escolas Proval, se construirá un cambio de sentido con carril central de espera para facilitar los giros, restringidos actualmente en la mayor parte del tramo. Y en el entronque de la PO-340 con la carretera de A Golada, en las inmediaciones del centro de salud de A Xunqueira, se aumentarán las cuñas de cambio de velocidad y se modificará la isleta existente transformándola en semicircular para permitir también el cambio de sentido.

Los cálculos iniciales del Ejecutivo autonómico sitúan la contratación de la obra la próxima primavera, con un plazo de ejecución de nueve meses. Por lo que podría estar terminada a finales del próximo año.

Sin rotonda en Mañufe

Lo que no entra en los planes de la consellería por el momento es la rotonda solicitada por el alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, en el cruce de Mañufe. El regidor aprovechó la visita de su jefe territorial, José Luis Díez, en septiembre para proponerle una glorieta que reduzca la velocidad del tráfico en la zona. Su intención es restaurar el emblemático cruceiro de la zona, roto hace un año a causa de la colisión de un vehículo, y colocarlo en medio. Pero la iniciativa tendrá que esperar a mejor ocasión. Y es que este proyecto está marcado por la financiación de fondos europeos y no es posible alterarlo de manera tan considerable, dado que se dispararían la inversión y los plazos, explican desde el departamento de Ethel Vázquez.