El gobierno de Gondomar prevé aprobar el convenio para adherirse al plan de transporte metropolitano en diciembre, en un pleno todavía sin convocatoria oficial. El objetivo es firmar el acuerdo con la Xunta antes de finalizar el año para que los vecinos disfruten cuanto antes de la rebaja a la mitad de los billetes y de la gratuidad de 60 viajes al mes que ofrece la tarjeta Xente Nova a los menores de 18 años. Así lo aseguró ayer el alcalde, Francisco Ferreira, tras recibir por parte de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda el texto que establece las condiciones que el Concello deberá cumplir, entre ellas, una aportación económica de 133.000 euros repartidos en cinco anualidades. Eso sí, los trámites se completarán sin resolverse previamente el eterno problema de las líneas de autobús en el municipio, en contra de lo que pretendía el bipartito gondomareño.

Fue precisamente la disputa de competencias entre las concesionarias del servicio la que llevó a los hoy integrantes del gobierno local a rechazar hasta en dos ocasiones el plan de transporte metropolitano en el anterior mandato, cuando formaban oposición frente al PP. Alegaban que el proyecto no reparaba las incomodidades que sufren los usuarios al verse obligados a tomar el bus o bajarse en Mañufe para acudir al centro de Vigo si viajan con la compañía ATSA o a hacer lo propio en las paradas olívicas de Areal o Traviesas si lo hacen con Melytour desde la estación gondomareña.

Para solventar el asunto, el alcalde propuso a la Xunta en septiembre el traslado de la parada de Mañufe hacia el centro, a las inmediaciones del supermercado Froiz. Pero la Xunta considera complicado moverla, según indicaron ayer fuentes de la Dirección Xeral de Mobilidade a este diario.

Aunque el departamento ha abierto un expediente para estudiar la viabilidad de la idea del regidor, asegura que el asunto requiere una tramitación con audiencia a las dos empresas de transporte interesadas. Es preciso valorar si la reubicación la parada podría incurrir en fraude de ley, en prejuicio de Melytour.

Según las mediciones realizadas por los técnicos del organismo, el nuevo emplazamiento de la parada de ATSA estaría a solo 560 metros de la estación, donde opera Melytour. Y el contrato en vigor le impide acercarse a menos de un kilómetro de ese punto. Así que, lo más probable es que esta última compañía se oponga porque perdería clientes frente a su competidora.