La tardanza en la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Porriño que permita la ampliación de terreno de la empresa Lonza Biologics podría poner en peligro dicha actuación, provocando la pérdida de inversión y de nuevos puestos de trabajo que vendrían acompañados de la expansión de la fábrica. El motivo de esta demora tiene que ver con la necesidad de reanudar todos los trámites precisos para llevar a cabo la modificación puntual del planeamiento urbanístico. "Se trata de un proceso de tramitación que empezó ya con el anterior gobierno local", explica la alcaldesa, Eva García de la Torre, "y ahora la Xunta nos dice que por presentar la modificación puntual del plan unos días más tarde de la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo, tenemos que reiniciar todo el procedimiento".
La regidora se refiere a la aprobación inicial de esa modificación del PXOM que el pleno acordó en el pasado mes de marzo y que ahora vuelven a presentar en sesión plenaria por orden del gobierno autonómico. "Se trata de una interpretación retroactiva de la ley que la administración gallega hace pero que no viene especificada en la misma, por lo que entendemos que toda la tramitación realizada con anterioridad a su entrada en vigor debería ser igualmente válida a día de hoy", apunta De la Torre.
"Carrera de obstáculos"
La alcaldesa, que esta misma semana ha mantenido un encuentro con responsables de la prestigiosa firma farmacéutica, ha explicado que en el seno de la compañía "hay preocupación porque esta medida les causa un importante perjuicio económico".
Según la primera edil porriñesa "no estamos como para poner trabas a la inversión y a la creación de puestos de trabajo tal y como está el panorama; se nos está obligando a realizar toda una carrera de obstáculos y a tener que esperar de nuevo por todos los informes sectoriales; no podemos permitir poner en peligro una actuación tan importante y beneficiosa como esta por meras cuestiones burocráticas".
Las estimaciones de la empresa apuntaban a inicios del presente año que la ampliación permitiría "duplicar la producción" y aumentar "significativamente" su plantilla, compuesta en la actualidad por 352 trabajadores, 295 de los cuales son fijos y 57 temporales.
La idea es que, como contraprestación por el cambio en la calificación urbanística que el plan prevé en el entorno de Lonza, el Concello pueda ganar zonas verdes y una parcela dotacional.
