La oposición al gobierno de Gondomar hizo valer este jueves su mayoría en el pleno para tumbar la propuesta del ejecutivo local de reasignar a la socialista Nuria Lameiro y Xosé Antón Araúxo, de Manifesto Miñor, las dos dedicaciones parciales de 15.890 euros que Gondomar Concello Aberto (CABE) dejó vacantes tras abandonar el tripartito.

El rechazo unánime de nueve ediles del PP, Iniciativa por Gondomar y el propio CABE -cuyo grupo sufrió la ausencia de uno de sus ediles, Pauliño del Río- impidió por el momento a los dos concejales disponer de un sueldo a cambio de la labor que desarrollan para el Concello.Nuria Lameiro es, desde la ruptura del tripartito, la responsable de Cultura, Deportes, Igualdade y Xuventude; mientras que Araúxo se ocupa de Participación Cidadá, Transparencia, Emprego, Turismo e Dinamización Económica.

A juicio del alcalde gondomareño, Francisco Ferreira, los sueldos de ambos concejales "están más que justificados dado la carga de trabajo que deben asumir" y por la que, de momento, no perciben ninguna cuantía económica. "Respeto que el PP vote en contra, pero que lo haga una formación de izquierdas como CABE me cuesta aceptarlo", apunta el regidor, que interpreta el no de sus exsocios como un respaldo a la idea de que "solo los ricos pueden dedicarse a la política".

Los dos socios de gobierno (PSOE y Manifesto Miñor) eran conscientes, en todo caso, de que la aprobación de los salarios era una cuestión difícil dado el peso minoritario de sus siete representantes en la corporación. Además, se daba la circunstancia de que el ejecutivo contaba en la sesión de este jueves con un miembro menos debido a la baja médica del socialista Juan González.

Con todo, el regidor no descarta volver a plantear la iniciativa en un futuro pleno, ya que bastaría con la abstención de uno de las demás formaciones para que se produjese un empate en la votación que resolvería favorablemente a los intereses de los ediles el voto de calidad del alcalde.

Ferreira confía en que la gestión que lleven a cabo Lameiro y Araúxo en sus respectivos departamentos "acaben por convencer" a la oposición de que merecen percibir un salario por ello.

En la actualidad, de los siete miembros del gobierno solo el alcalde, con un salario bruto anual de 38.870 euros, y dos concejalas, Iria Lamas (PSOE) y Rocío Cambra (Manifesto), con dedicaciones exclusivas de 31.780 euros, cobran por su trabajo en el Concello.