Baiona y Nigrán han acordado esta semana asumir de forma conjunta el coste de la restauración del cruceiro de San Telmo, elemento central del puente románico de A Ramallosa que en los últimos meses perdió sus tres brazos en dos presuntas acciones de vandalismo. Su recuperación incluirá, a propuesta del Concello baionés, la reparación del enlosado del puente, del siglo XIII.

El proyecto, presupuestado en 3.500 euros, ha sido encargado por el gobierno de Baiona a la empresa BIC Materiales y Conservación S.L., la misma a la que recurrió el consistorio nigranés el pasado enero para devolver a su lugar el brazo norte de la cruz, el primero en desprenderse del monumento.

La Dirección Xeral de Patrimonio, que ya había autorizado a Nigrán a reponer la pieza desprendida, deberá ahora pronunciarse de nuevo ante el proyecto, ampliado tras la caída el mes pasado del brazo sur y la parte superior de la cruz. El alcalde baionés confía, sin embargo, en que la tramitación de este permiso -por el que Nigrán esperó nueve meses- pueda acortarse. "Esperamos que el trabajo realizado por nuestros vecinos sirva para agilizar la recomposición del cruceiro", apuntó Ángel Rodal.

El regidor y la edil de Urbanismo de Baiona se reunieron la semana pasada con el equipo que redactó el proyecto de restauración encargado por Nigrán, que plantea la limpieza de las piezas desprendidas y su adhesión con pernos de poliéster, fibra de vidrio y resina epoxi.

Con respecto al pavimento, el proyecto contempla una limpieza de juntas y agujeros del enlosado, para proceder a un nuevo encintado de las piedras con argamasa. Se colocarán las losas que faltan y se nivelarán las existentes. También se aplicará un tratamiento hidrofugante para evitar filtraciones de agua.

Se recuperará así un elemento emblemático de la comarca por el que además discurre el Camiño Portugués da Costa a Santiago.