En el futuro podrá caminarse pegado al río Miño por el margen de Galicia entre Salvaterra y A Guarda, el proyecto vertebrador de la zona esta cada vez más cerca de ser una realidad, y representa uno de los pocos proyectos de gran interés para las comarcas que se lleva a cabo a través de la cooperación entra las distintas entidades locales.
La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, y el de Tui, Enrique Cabaleiro, se reunieron ayer con la conselleira de Medio Ambiente de la Xunta, Beatriz Mato, para exponerle la realización de un tramo de 16 km entre el puente antiguo internacional de Tui y una buena extensión del municipio de Tomiño.
Este sendero enlazaría por la parte con otro cuya construcción proyecta el concello de Tui en todo su término municipal para unirse a otro del Concello de Salvaterra de Miño, cuyo alcalde, Arturo Grandal, es uno de los grandes defensores de la vertebración del Miño entre el Condado y Baixo Miño.
Además los concellos de O Rosal y A Guarda ya cuentan con sederos pegados al río Miño, de forma discontinúa, pero a los que se proponen darle continuidad con el tiempo.
En el caso del tramo propuesto ayer a la Xunta por Tomiño y Tui se trata de un proyecto de 16 km de largo, de 2,5 metros de ancho que iría dentro de la franja de servidumbre del río. La idea es que los dos concellos se encarguen de la financiación, pero han pedido a la Xunta que se haga cargo de las expropiaciones necesarias para llevarlo a cabo.
El alcalde de Tui. Enrique Cabaleiro, indicó que esperan el apoyo de la Xunta para llevar a cabo el proyecto que calificó como "una apuesta turística estratégica y determinante para lo futuro de la comarca".
Beatriz Mato, por su parte, agradeció la iniciativa de los alcaldes y se comprometió a estudiar la colaboración por parte del departamento autonómico.
