El ambiente se caldea con acusaciones mutuas de amenazas y coacciones de las dos partes. La Asociación Profesional de Autónomos del Mar (Aproamar) denunció ayer una campaña de "acoso e derribo" contra los percebeiros por parte de los órganos de gobierno de la Cofradía, del jefe de los guardapescas del propio pósito y de la Consellería do Mar. Según este colectivo, se han sucedido en los últimos días las denuncias sin fundamento por parte del jefe de los vigilantes "por mandato da patrona maior para amedrentar aos socios da entidade e provocar que desistan da súa intención maioritaria de convocar eleccións anticipadas". La unidad de guardacostas de la Consellería do Mar también ha iniciado inspecciones en la costa, a la vez que su jefe remitió un comunicado, colgado ayer mismo en la entrada de la lonja, en el que asegura "ter constancia de incumprimentos claros e reiterados da normativa" y recuerda sus apartados a los mariscadores a flote.

Por su parte, la patrona acusa a los promotores de la recogida de firmas de "coaccionar e enganar" a los marineros para conseguir su apoyo. Defiende el trabajo del coordinador de los guardapescas. "Os nosos vixilantes non levantan denuncias falsas, aínda que haxa un proceso xudicial por ese motivo, se denuncian é porque hai unha infracción e o seu traballo é fundamental para esta Cofradía, que cumpre coa súa obriga de velar porque se respete a legalidade".