La segunda edición del Simposium Internacional de Escultura del Miño, organizado por los ayuntamientos limítrofes de Tomiño y Vilanova de Cerveira, se cerró ayer con la participación de cuatro escultores internacionales. Fernando Pinto (Colombia), Liliya Pobornikova (Bulgaria, aunque residente en Tomiño), Líe, Zih-Cing y Teng Shan-Chi (Taiwán), coordinados por el artista luso Vítor Reis, comenzaron el pasado 23 de septiembre a trabajar en sus obras a la vista del público. En esta ocasión, la cita fue en Vilanova de Cerveira, frente al Baluarte de Santa Cruz.

Según explicaron ayer desde el Concello, muchas fueron las personas que durante las tres últimas semanas pudieron ver a los artistas crear sus obras en grandes bloques de piedra, la mayoría mármol, de los que fueron sacando formas, volúmenes y figuras sorprendentes.

Una de las más impresionantes, por sus dimensiones es la del colombiano Fernando Pinto. Bautizada como "Puerta rosa", la escultura mide 3,20 metros de alto por 2,60 metros de ancho y 0,75 de profundidad. Según el propio autor, la obra "simboliza la tierra y el hombre", y pretende "marcar un sitio propicio para que la gente reflexione y vuelva a conectarse con la energía de la tierra".

Otra de las apuestas de este año fue la pareja de artistas taiwaneses Líe Zih-Cing y Teng Shan-Chi, con sus obras "Cycle password" y "Dragão", respectivamente. Estas son las dos que pasarán a formar parte del patrimonio artístico de Tomiño y serán situadas en lugares públicos acomodados.

Por último, Liliya Pobornikova, realizó una composición, "Spring", que junto a la obra de Pinto, quedarán en Cerveira.

Este certamen escultórico, de carácter transfronterizo, pretende promover el intercambio intelectual y profesional entre los artistas y el público, con la intención de que este pueda apreciar la evolución de las obras e interactuar con los creadores.

La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, y el presidente de la Cámara de Vilanova de Cerveira, Fernando Nogueira, destacaron la importancia de "acercar el arte a la calle", y recordaron que, tanto Cerveira como Tomiño, son tierras de artistas y comparten un patrimonio común.