Tras sustituir el pasado verano la estación de bombeo de A Ramallosa y reparar el vertido del centro de la tercera edad, Aqualia iniciará esta semana una nueva inspección de vertidos en el entorno de A Foz con cámaras de circuito cerrado de televisión, que circularán por las tuberías en busca de posibles grietas o roturas, ocasionadas por el deterioro de los años en la red.

En cuanto se detecten las fisuras, la compañía procederá a repararlas sin ocasionar molestias con la apertura de zanjas. Lo hará con un sistema que consiste en la colocación de de manguitos de fibra de vidrio. Un obturador con un canal de desagüe llevará la fibra de vidrio mezclada con una resina de alta resistencia hasta cada fisura. Mediante la inyección de aire a alta presión, se infla el obturador y este comprime la resina y la fibra contra las paredes del tubo. Una vez secado el producto, se desinfla y se extrae la válvula.