El Concello de Porriño ha conseguido disminuir la deuda municipal en más de un 60 por ciento desde el 31 de diciembre de 2012 hasta el 31 de diciembre del año 2015. Son datos que sitúan al consistorio porriñés como uno de los como uno de los municipios de se entorno que más ha reducido las cuentas pendientes con bancos y otro tipos de entidades en los últimos años.

Al inicio del presente ejercicio, la deuda que presentaba el Concello de Porriño, según datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, era de 1.628.000 euros, mientras que al cierre del año 2012, esta deuda se situaba en los 4.153.000, casi un 61 por ciento más que la actual.

Tomando los datos oficiales del Ministerio, que datan del 31 de diciembre de 2015 (habrá que esperar hasta el final presente ejercicio para analizar la evolución de la deuda experimentada este año), Porriño sale bastante bien parado si es comparado con varios municipios de su entorno, incluso siendo el de A Louriña uno de los municipios más poblados (20.000 habitantes) del área metropolitana de Vigo y también uno de los que mayor presupuesto maneja debido a su fuerte peso industrial.

De este modo, se observa como concellos como Ponteareas, con 2.000 habitantes más que Porriño, tiene una deuda de 3.047.000 euros, si bien es cierto que el consistorio ponteareano ha realizado un importante ajuste en esta materia, pues en 2012 acumulaba una deuda superior a los 7 millones. En el caso de Mos, con algo más de 15.000 habitantes, el montante asciende a 10.244.000 euros, mientras que en ayuntamientos como Salceda de Caselas, con casi 9.000 habitantes, o Tomiño, con más 13.000, las cifras de deuda son de 1.171.000 y de 1.281.000, respectivamente. Es importante resaltar que en todos estos concellos se ha reducido la deuda municipal si se analiza la serie histórica que va desde el 2012 hasta el 2015.

Porriño, sin embargo, sigue estando lejos de otros municipios de tamaño similar. Es el caso de Tui, que con una población que ronda los 17.000 habitantes, presenta una deuda de 0 euros.

Todas estas cifras corresponden a lo que en términos económicos se conoce como "deuda viva". Es decir, aquella que tiene en cuenta la cantidad que se le adeuda a bancos u otras entidades financieras, pero no la contraída con proveedores de los diferentes ayuntamientos.