La patrona mayor enmarca las acusaciones dentro de una campaña de "persecución e desprestixio" por parte de un grupo de compañeros a raíz de sus gestiones ante la Xunta, a la que ha solicitado medidas para acabar con la sobreexplotación del recurso.

El plan de explotación del percebe de la Cofradía de Baiona regula a la vez la actividad de los mariscadores a pie -48 personas- y a flote -33 barcos-. Según explica Susana González, en los últimos meses, las embarcaciones han enrolado más gente, de manera que han cubierto prácticamente todas las plazas que permite el plan, en total 77 tripulantes. Pero no todos faenan a bordo, sino que algunos trabajan por tierra, indica, de manera que "se está producindo unha sobreexplotación que deixa o recurso baixo mínimos". "A situación é desesperada, as mariscadoras a pé non cubrimos nin gastos moitas veces", argumenta.

Así, los técnicos de la Cofradía han elaborado un estudio técnico sobre el estado del recurso, que ha sido remitido a la Consellería do Mar, departamento al que se le ha solicitado que tome medidas al respecto, como impedir que los trabajadores enrolados en barcos no puedan trabajar a pie a través de dos planes de explotación diferenciados.

En este sentido, la patrona insta a los percebeiros a resolver el problema a través del diálogo, en lugar de "adicarse a calumniar".