A tan solo seis días de las elecciones autonómicas, la Xunta anunció ayer un proyecto de senda mixta para peatones y ciclistas de recreo a lo largo de los 3,7 kilómetros que separan el centro urbano de Gondomar de la localidad de A Ramallosa, en el vecino municipio nigranés. Un espacio que se ubicará en el margen izquierdo de la PO-340 en sentido Nigrán y que medirá entre 1,80 y 2,70 metros de ancho según el tramo y que requerirá una inversión de 1,2 millones de euros.

La secretaria del Gobierno gallego en Vigo, Yolanda Lesmes, el delegado de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, José Luis Díez, y el jefe de servicio de la Axencia Galega de Infraestruturas, Fausto Núñez, se desplazaron ayer al Concello de Gondomar para explicar las las características técnicas del camino al alcalde, Francisco Ferreira, y a miembros de la Corporación gondomareña. Un encuentro al que asistió también el concejal de Vías e Obras de Nigrán, Rubén Rial.

Ni siquiera está aprobado por el Consello de la Xunta, pero los dirigentes autonómicos aseguraron que esperan licitar el proyecto a principios del próximo año. Antes es preciso exponerlo al público y realizar varias expropiaciones, como la del antiguo baile de Mañufe. Una vez adjudicada la obra, su plazo de ejecución alcanzará los 9 meses, por lo que se espera que podría estar terminada a finales del próximo año.

La senda se ubicará por la parte externa del arcén, del que la separará un bordillo con césped, de unos veinte centímetros de ancho. Estará pavimentada en hormigón coloreado. Su límite de velocidad se fijará en 10 kilómetros por hora, por lo que estará reservado a viandantes y cicloturistas. Los aficionados al ciclismo que circulan por esta calzada para realizar sus entrenamientos dispondrán de la propia carretera y del arcén para circular.